Casa de paja




















Un Hogar Arraigado en la Tierra
Este proyecto es más que una casa: es una declaración sobre la sostenibilidad, la autonomía y la arquitectura como una extensión de la naturaleza. Construida sobre la tierra, integrada en su entorno, la Casa de Paja representa la esencia del diseño pasivo, donde cada elemento contribuye a la eficiencia, la resiliencia y la armonía con el medio ambiente.
Ubicada en una zona montañosa y boscosa cerca de Barcelona, la casa ha sido concebida para desaparecer en el terreno, manteniendo al mismo tiempo una posición elevada que la protege de la humedad: un equilibrio delicado entre integración y supervivencia.
Una Casa que Se Adapta al Paisaje

En lugar de imponerse al terreno, la casa se adapta. Se organiza como un volumen semi-enterrado, con su cubierta extendiendo el propio paisaje, creando así una continuidad del terreno natural en lugar de una ruptura. La arquitectura no es solo un refugio, sino un mecanismo para convivir con la tierra, cuidadosamente diseñada para responder a:
- La luz y el calor: El patio orientado al sur actúa como un colector solar, aportando calidez y luz hasta el corazón de la casa.
- El viento y la humedad: Elevada sobre pilotes de madera, evita el contacto directo con el suelo, protegiendo las paredes de paja frente a la degradación y ventilando naturalmente la estructura.
- El ecosistema vivo: La cubierta está viva, una superficie vegetal que sostiene la vegetación, integra la casa en su entorno, regula la temperatura y capta el agua.
Construir con Paja: Una Elección Deliberada

La paja es un material con futuro. Su uso en muros portantes al estilo Nebraska permite que la casa sea:
– Altamente aislante: Los muros gruesos ofrecen inercia térmica, manteniendo temperaturas interiores estables con un mínimo consumo energético.
– Económica y local: Los fardos de paja son de bajo coste, están ampliamente disponibles y permiten la autoconstrucción, reforzando así la filosofía de una construcción accesible y participativa.
– Biodegradable y no tóxica: Una casa que, si se deja al paso del tiempo, se descompondría de nuevo en la tierra—una arquitectura que no deja residuos, solo memoria.
Un Sistema Vivo

Esta casa no consume: participa en los ciclos de su entorno.
- El agua de lluvia se capta y se reutiliza, recogida a través de la cubierta suavemente inclinada.
- El flujo del aire está coreografiado: los muros de alta inercia térmica regulan la temperatura mientras las aberturas estratégicas permiten la ventilación cruzada.
- El límite entre la vida humana y no humana se disuelve, con transiciones directas entre la casa y el terreno abierto, espacios compartidos entre habitantes y animales, y una arquitectura que se extiende en el paisaje en lugar de interrumpirlo.
Un Hogar como Refugio, como Amparo, como Tierra

La Casa de Paja no es simplemente una vivienda de bajo impacto—es un argumento a favor de otra forma de construir, de habitar. Es modesta en escala pero ambiciosa en filosofía, demostrando que una casa puede ser:
- Autosuficiente
- Asequible
- Sensible a su entorno
- Y profundamente humana
Es una arquitectura silenciosa, donde lo más radical no es su forma, sino su capacidad de existir, simplemente, como parte de la tierra y no encima de ella.