CAN NINA
Un hogar entre la tradición y la reinvención
Un diálogo entre pasado y presente en Sant Lluís
Ubicada en el corazón de Sant Lluís, Menorca, Can Nina es una vivienda situada en un punto de encuentro—entre su esencia histórica y una identidad renovada y contemporánea. Originalmente una casa menorquina tradicional, fue concebida por su propietaria—la cantante y exdirectora de Operación Triunfo España—como un espacio a restaurar con sensibilidad, equilibrando la preservación con la modernidad. El proyecto se desarrolló a través de dos enfoques distintos, cada uno explorando diferentes grados de transformación.
Principios esenciales: orden, luz y apertura
El diseño se articuló en torno a tres principios rectores, reflejo de la visión de la propietaria:
- Orden: Un hogar donde todo tiene su lugar, desde el almacenamiento funcional hasta los espacios estructurados que facilitan la vida cotidiana.
- Luz: La casa original ya contaba con cierta iluminación natural, y las nuevas intervenciones no solo la conservaron, sino que la amplificaron mediante aperturas reconfiguradas y el uso de materiales adecuados.
- Apertura: El proyecto introdujo espacios fluidos y conectados, especialmente en la zona de cocina-comedor-sala, reforzando la idea de una vivienda que respira y se adapta.
Dos visiones, un hogar
1. Enfoque conservador – Una restauración delicada, respetando la estructura original, los materiales y la composición espacial, al tiempo que se actualiza su funcionalidad.
Esta propuesta buscaba conservar la mayor parte posible de la vivienda existente, reconociendo sus imperfecciones y a la vez abrazando su carácter.
2. Reinvención en CLT – Una intervención más radical, que reimagina la vivienda utilizando madera contralaminada (CLT) para crear una estructura más ligera y sostenible.
Esta versión aprovecha la eficiencia estructural, la precisión y los beneficios ecológicos del CLT, proponiendo una reinterpretación audaz pero respetuosa de la lógica espacial de la casa.
Transformacines clave
Entrada ampliada y redefinida, favoreciendo un flujo natural hacia el interior de la vivienda.
Reconfiguración de dormitorios y baños, optimizando la privacidad y la eficiencia.
Integración de una escalera semiabierta, que potencia la continuidad espacial.
Conexión entre interior y exterior mediante un diseño centrado en el jardín, con terraza y un espacio de comedor de verano proyectado.
Paleta de materiales sobria pero elegante, que garantiza calidez y atemporalidad.
Can Nina no trata solo de arquitectura, sino de habitar.
Es un proyecto que cuestiona cómo vivimos los espacios, cómo reconciliamos la historia con la innovación, y cómo una vivienda puede evolucionar sin perder su alma.
Ya sea a través de la restauración o la reinvención, Can Nina se presenta como una exploración de lo que significa transformar un espacio respetando su esencia—una casa que, en su transformación, sigue siendo profundamente menorquina.
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