
Cuando nos desarraigamos —por el exilio, por la necesidad, por el lento fluir de la historia— perdemos no solo la facilidad del sustento inmediato, sino también la certeza de nuestro lugar. El cazador-recolector, desplazado, se convierte en constructor; el hambre, el frío y el calor esculpen nuestra necesidad de refugio, como afirma Philippe Rahm. Pero La arquitectura es más que una respuesta a la hostilidad del clima: es el acto de tejer un paraíso perdido de nuevo en el mundo, un frágil intento de mantener la calidez, la memoria y la pertenencia entre las paredes. No es solo la recreación de la eterna primavera del Edén, es el instinto para crear un espacio compartido.Reunirse, ser humanos juntos. En cada forma construida, hay refugio y ritual, supervivencia e historia...

“El papel del arquitecto es hacer inteligibles las fuerzas visibles del mundo”.
Eladio Dieste
Diseñar espacios que respeten el contexto y promuevan la sostenibilidad.

Perspectivas.
En arquitectura, cada detalle importa, al igual que nuestra percepción. La videografía con drones nos permite ver el contexto más amplio, mostrando cómo los diseños interactúan con su entorno desde ángulos poco comunes. Desde impresionantes vistas aéreas de paisajes naturales hasta tomas dinámicas de entornos construidos, estos videos ofrecen una narrativa única del espacio, la escala y el propósito.
Reflexiones.
En el corazón de Sant Lluís aún se mantiene en pie la estructura inacabada de Sa Tanca, un centro comercial abandonado, un lugar marcado por el silencio, pero lleno de potencial sin explotar.
En el verano de 2008, viajé a Palestina como parte de una delegación internacional organizada por varias plataformas españolas. Nuestro destino era Anata, una ciudad al este de Jerusalén, en Cisjordania, cerca de una base militar israelí.
Un jardín privado, un césped impecable, una casa idéntica a la del vecino. La promesa de libertad enmarcada por una valla blanca. La utopía doméstica que crecía entre autopistas y centros comerciales. La exposición Suburbia del CCCB nos guía por ese territorio difuso, a medio camino entre el sueño y la pesadilla, donde la comodidad se funde con la soledad, y la promesa de bienestar se convierte en un espejo inquietante.
Los mercados siempre han sido el corazón de las comunidades: lugares donde convergen los intercambios económicos, sociales y culturales. A pesar del auge del comercio globalizado y la venta minorista en línea, los mercados físicos siguen siendo vitales, sobre todo en las economías informales, donde ofrecen espacios asequibles a los comerciantes y acceso a bienes esenciales a los residentes.
La Histoire Naturelle de l'Architecture de Philippe Rahm presenta un argumento ambicioso y amplio: que la arquitectura es fundamentalmente una respuesta biológica y climática, determinada por la termodinámica más que por intenciones culturales, políticas o simbólicas.
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